Efectos psicológicos de personas afectadas de SIDA

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Efectos psicológicos de personas afectadas de SIDA

RH Psicólogos - Psicólogos Guadalajara
Publicado de Rocío Herranz Moratilla en Psicología · 1 Diciembre 2013


Con frecuencia hablamos del  VIH y el SIDA  como sinónimos pero no es así , tener VIH no quiere decir tener SIDA. Estar infectado por el VIH significa que ha sido expuesto al Virus pero no que vaya a desarrollar necesariamente la enfermedad (SIDA). Podría ser PORTADOR ASINTOMÁTICO (tener el virus pero no tener síntomas). Con los avances de los nuevos tratamientos se puede vivir toda la vida con VIH, sin llegar a desarrollar SIDA.

El SIDA es por tanto la etapa avanzada de la infección por el VIH con presencia de síntomas, porque el sistema inmunológico se deteriora y no funciona de manera eficaz, dando paso a enfermedades oportunistas.

Tanto el VIH como el SIDA generan rechazo y miedo por parte de sociedad, donde la intervención psicológica es muy necesaria.
Debemos valorar las consecuencias psicológicas y sociales derivadas del diagnóstico y la evolución de la enfermedad para poder desarrollar la intervención más adecuada. Javier Barbero (psicólogo): “En torno al SIDA inciden variables biomédicas, sociales, conductuales, morales, etc. y todas ellas con un peso específico muy importante".

La intervención que se hace, se recomienda no sea realizada únicamente sobre el paciente, sino también sobre sobre la familia, la pareja (si la posee), y núcleo sociolaboral. Por tanto siempre que el paciente esté de acuerdo intentaremos implicar al máximo a la familia y su núcleo social más allegado.

La intervención también se verá afectada por los recursos personales y sociales de los que dispongan.
Se deben observar y valorar los siguientes indicativos, para poder realizar una intervención lo más completa posible, tanto en el paciente como en el núcleo familiar:

  • Estados depresivos
  • Ideas de suicidio
  • Problemas de autoestima
  • Estrés
  • Ansiedad
  • Trastornos del estado de ánimo
  • Trastornos adaptativos
  • Consumo de drogas
  • Culpabilidad
  • Aislamiento
  • Ruptura de relaciones socio-laborales y familiares
  • Problemas de pareja ( vivencia de las relaciones afectivas , de las relaciones sexuales, culpabilidad, manifestación de informaciones ocultas, etc)
  • Negación de la enfermedad y/o no adherencia al tratamiento

El orden de la intervención varía dependiendo del momento en que nos llega la persona y la evaluación de la enfermedad.  Por este motivo, a continuación, vamos a mostrar un desarrollo completo, para poder generar un visión más amplia y completa de nuestra actuación psicológica.

Antes de la realización de las pruebas, cuando la persona es consciente de que ha tenido prácticas de riesgo (bien porque ha fallado el método barrera, descubre que la pareja tiene VIH, etc.)  habitualmente, experimenta un alto nivel de ansiedad, angustia y dudas. En estos casos debemos enseñar a controlar estas emociones y pensamientos en la medida de lo posible. Además proporcionaremos información relevante (cómo se trasmite la enfermedad, en qué consiste, se informa que el SIDA no siempre es sinónimo de muerte) e informaremos sobre las técnicas de prevención.

Si los resultados son positivos y se diagnostica la enfermedad, tanto la persona como la familia entran en un proceso de asimilación y afrontamiento. Nosotros ayudamos a afrontar esta situación aumentando la información proporcionada anteriormente y acompañando. Trabajaremos la conciencia de enfermedad, la adherencia al tratamiento, explicación y trabajo sobre los efectos secundarios, los miedos y las distorsiones cognitivas e ideas irracionales. Trabajaremos y concienciaremos sobre las técnicas de prevención.

Se potencian los hábitos de vida saludables, se entrena en habilidades de afrontamiento,  resolución de conflictos, gestión y autocontrol emocional. Trabajaremos las expresiones de sentimiento y buscaremos técnicas y espacios de desahogo,  etc.

Si la evolución de la enfermedad es negativa trabajaremos el afrontamiento, la despedida, últimas voluntades. Si la familia ha formado parte de todo el proceso, trabajaremos con ellos el duelo.



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